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Lo confieso: he visto OT 2017

He esperado casi hasta el final para hacer mi salida del armario particular como fan de OT2017, sí, yo también me he enganchado y no me avergüenza decirlo, bueno, un poco sí, por eso he tardado tanto en decirlo.

En 2001 ya me enganché a OT1 y, por culpa del Canal OT y de los foros de Portalmix, lo mío con OT2 fue prácticamente una obsesión, una obsesión que compartía con mi madre, con quien, a los 21 ya compartía entre poco y nada.

Y ahí está la clave, que yo tenía 21 años en 2001 y entonces pasarme horas y horas en Internet hablando sobre unos chicos que estaban internos en una Academia y siendo grabados 24 horas, y decirle a mi novio que, cariño, los lunes no, que hay gala, me parecía muy normal.

Pasaron los años y las ediciones de OT y, aunque no era lo mismo, con mayor o menor intensidad, yo seguía ahí, y he de decir que siempre he tenido muy buen ojo, sobretodo si lo vemos con perspectiva. A mis favoritos no les ha ido mal, a saber: Bisbal, Chenoa, Manuel Carrasco, Soraya, Edurne, Pablo López. Tendría que hacer yo los castings en Gestmusic.

A finales de 2017 yo estaba a otra cosa, básicamente enganchada a dos de mis mayores aficiones, el deporte y ver series. Baste decir que ni siquiera me enteré de que había empezado OT2017 hasta varias semanas después. Encontré buceando en las redes un artículo sobre la apocalíptica Gala 0 y me alegré de no haberlo visto, unos días después, en un programa de radio alguien comentó algo sobre Amaia y Alfred y su “City of Stars”.

Y llegó el puente de la Constitución y yo tenía que estudiar y resulta que no sé hacerlo en silencio, descartada la idea de ponerme una serie de fondo (siempre las veo en VOSE) se me ocurrió la genial idea de ponerme las galas de OT emitidas hasta entonces, para mi sorpresa está TODO en Youtube: las galas, los chats, las clases, los resúmenes y ¡Oh, Dios mío! el 24 horas. Y así fue como me enganché: primero vi todas las galas con su chat correspondiente, después algunos resúmenes, algunas clases, mi primera gala en directo (la mítica gala 7) y mi primera noche durmiendo mal, la primera de muchas.

Lo siguiente fue el 24 horas adueñándose de mi vida por completo (hasta esta semana, pero esa es otra historia). Me he llevado la tablet al baño, a la cocina, a la cama, he mirado 3 pantallas a la vez (móvil, tablet y SmartTV) con momentos diferentes del día para no perderme nada. Y en mala hora he seguido el programa y a los chicos en Facebook, Twitter e Instagram. Digo en mala hora porque, acabada la emisión del 24 horas, antes de ir a dormir, todavía quedaba repasar las RRSS, no sea que me hubiera perdido algo. Recientemente, además, he añadido Whatssap a mi obsesión por OT porque he conocido a un grupo de “chicas” maravillosas de más de 35 años con las que comparto opiniones, información y pasión por nuestr@s chic@s.

Dicho todo esto, ha llegado el momento de analizar lo que me ha gustado y lo que no, que de todo hay. Como seguidora de OT de toda la vida, no podré evitar comparar, pero intentaré hacerlo lo menos posible.

Lo mejor:

-los concursantes: sin duda, un éxito de casting. Naturales, inocentes, buenos músicos, grandes cantantes y mejores personas. Estoy segura de que algunas de las amistades que han nacido en la Academia han sido para toda la vida. Y también algunas carreras musicales.
-algunos miembros del claustro: Vicky, Mamen, Laura, Andre y Capde han sido un descubrimiento maravilloso, se han implicado tanto, tantísimo.
-la selección de temas: en general, me ha gustado, más actual que en otras ediciones pero sin desdeñar los clásicos. Se han repetido algunos intérpretes y quizá se podría haber evitado.
-la música en directo: que hayan permitido a los concursantes tocar instrumentos en las galas o que les hayan acompañado músicos tocando en directo ha sido maravilloso.
-Júlia, Maria y Martí: creo que no hace falta explicarlo. Cracks.

Lo menos mejor:

-el vestuario, peluquería y maquillaje: bien, en general, hasta que se empezaron a hacer cambios de vestuario en mitad de las galas, pero sólo para algunos. También mal que se utilizara el vestuario para lavar la supuestamente dañada imagen de uno de los concursantes (gala de Eurovisión).
-la directora: con el máximo respeto, creo que a Noemí le ha venido grande el puesto de directora, la sombra de Nina es excesivamente alargada. Más allá de las grandes broncas que les ha echado, no sé muy bien en qué ha consistido el trabajo de directora para con los chicos. Sus aportaciones en los pases de micro y el repaso de las galas, escasas y de poco valor técnico. Me ha parecido que ha trabajado más para la productora como coordinadora o similar que para los alumnos. He echado de menos un poco de atención personalizada, en contadas ocasiones se ha reunido en privado con alguno de ellos para que pudieran desahogarse y expresarse con libertad. Demasiadas subidas de leche, como dice ella, provocadas posiblemente por un exceso de trabajo que no le ha permitido centrarse ni en una cosa ni en la otra. Que por ejemplo Agoney no tuviera la maqueta de “Magia” para ensayar y ella no lo supiera es un error inexcusable (Eurovisión otra vez) viniendo de alguien que afirma que sabe TODO lo que ocurre en la Academia. No dudo en absoluto que les tenga cariño pero con eso no basta.
-los Javis: no me parece lógico que los profesores de interpretación de una Academia de cantantes sean sordos o tengan un oído delante del otro (dicho por ellos mismos). Tampoco me ha entusiasmado su método pedagógico. En algunos casos han tocado algunos temas o han entrado en sentimientos demasiado íntimos y/o que afectaban a terceras personas. No hay que perder de vista que los concursantes son muy jóvenes y estaban en una situación extremadamente vulnerable. Es muy difícil manejar esos sentimientos una vez que te quedas solo, lejos de tu casa, familia y amigos. Creo que se han gustado tanto en el papel que se les ha ido de las manos.
-Roberto Leal: muy bien hasta el feo que les hizo a Tato Latorre, Diego Cantero y David Otero en la gala de Eurovisión. (Es que todo iba mejor hasta lo de Eurovisión).
-el jurado: poco afortunados en algunos comentarios, poco objetivos en algunos casos y poco dispuestos a disculparse aunque se evidenciara algún error de tipo objetivo. No he entendido lo del cuarto miembro rotatorio. Tampoco entendí que en las votaciones cada jurado pudiera repartir los votos que le diera la gana. Finalmente el tema de los favoritismos, algunos concursantes han tenido que cargar con todo el hate que arrastran en RRSS algunos miembros del jurado sólo por el hecho de que pareciera que eran sus favoritos.

Lo peor:

-el aislamiento acústico de la Academia:
o mejor dicho, su ausencia. ¿Cómo es posible que en un lugar en el que van a ensayar cantantes se oiga todo en todas partes? ¿Cómo se puede colar el sonido de la sala de ensayo en el estudio de grabación? La música y las voces de un box a otro, el sonido de la sala de ensayo por toda la Academia, el ruido de peluquería y maquillaje en la sala de los Javis, los gritos de las chicas de la carretera en la terraza...
-la terraza para fumadores: sí, porque para eso se terminó utilizando la terraza casi de manera exclusiva, excluyendo al resto de concursantes de su uso por el mal olor a causa de la escasa ventilación. Si es que prácticamente tenían que pedir permiso para salir al único lugar con “aire fresco” de toda la Academia. Tendrían que haber buscado otro sistema.
-el dormitorio cuchitril: ¿en serio no podía ser un poquito más grande? Eran 16 durmiendo ahí dentro, normal que se pasaran todos los virus y se pusieran enfermos por turnos.
-de la fontanería y la climatización mejor no hablamos.
-la comida: me refiero concretamente a la publicidad de comida basura. Supongo que la dietista se precipitó de la vida.
-el sonido: ¿Para qué hacen estos chicos pruebas de sonido si luego en las galas les bajan o suben los micros aleatoriamente? También se han quejado mucho los concursantes de que no se oían bien en las galas. En un programa musical esto no puede pasar.
-la realización en galas/directo: me remito a lo anterior, ¡para qué tanto ensayo si nos hemos perdido los momentos cumbre de la mayoría de las actuaciones! Especialmente cuando había coreografías. Yo soy Vicky y dimito. El 24 horas… apasionante ver a Almaia quitándose puntos negros o haciéndose cosquillas cuando había conversaciones más interesantes de otros concursantes o ¡gente ensayando sus temas! o componiendo o tocando la guitarra. Bajar el sonido a un grupo de personas que hablan para subir el de otros que pretenden hacer reír con sonidos guturales y chillidos.... muy normal todo. Si hubiera querido ver GH, lo hubiera visto.
-el horario de las galas: incomprensible que el prime time de la televisión pública de este país empiece a las 22:35h. Si los propios concursantes lo decían, nos morimos de sueño durante las galas, estamos agotados.
-el chat: por llamarle algo. Vehículo exclusivo de lucimiento de la directora y los Javis. Siento ser tan brusca, pero es lo que hay. Eso no era un chat, y cuando lo intentaban no entraban ni los vídeos ni los mensajes.
-el carpeteo: eso es en parte culpa nuestra, pero desde la Academia y la productora se ha favorecido, para qué negarlo.
-el director musical: mi querido Manu Guix, ¡qué decepción! Por dónde empezar. ¿Los comentarios en los pases de micros? ¿Los repasos de gala? ¿Los repartos en las grupales? ¿La dirección estilística de los temas durante la semana? La imparcialidad y la objetividad le han abandonado, debería hacérselo mirar. El tiempo que les ha dedicado a cada uno de ellos es una variable objetiva. Desde una dedicación a tiempo completo y casi exclusiva a algunos de ellos hasta escasos cinco minutos en toda la semana para otros. Lo de la calidad y/o oportunidad de algunos comentarios o consejos, se lo dejo a los expertos en música. El reparto del nuevo Camina me sirve como evidencia (es que de Eurovisión no ha salido nada bueno).
-Eurovisión: el plato fuerte para el final. El virus que ha matado la esencia de esta edición de OT. Los concursantes no entraron en OT para ir a Eurovisión. Se ha trasladado un problema que es de RTVE a unos pobres chicos inocentes que sólo querían cumplir su sueño. Poco tiempo para que los autores presentaran sus temas, sólo una semana para preparar las canciones, Camina como grupal, 5 candidatos pero 3 duetos, la gala de Eurovisión antes de la final de OT, que se tuviera que repetir la actuación de los tres finalistas para alargar la gala, la desventaja de Miriam y Agoney a causa de la anómala situación de éste último… Precipitación, improvisación, mal gusto… o quizá tienen razón los teóricos de la conspiración y se ha teledirigido a los telespectadores hacia un resultado concreto. El que todos ya sabemos. Nunca lo sabremos. Lo que no podemos olvidar es que OT2017 y la participación de España en ESC se pagan con dinero público y que la transparencia no es una virtud de RTVE.

Después de todo esto os preguntaréis ¿pero de verdad le ha gustado OT2017 a esta mujer? Pues mira, sí, aunque pueda parecer que no, que algo nos guste no implica que no podamos ver sus defectos. Me he reencontrado con mi amor por la música, he conectado con gente genial (ojalá nos podamos conocer en persona) y sé que disfrutaré viendo triunfara mis niños (que los escenarios sean más o menos grandes, es lo de menos).

Y hasta aquí este post que me ha salido más largo de lo que yo esperaba. Te felicito si has conseguido llegar hasta aquí. No ha sido mi intención ofender a nadie. Como toda crítica, es totalmente subjetiva, me puedo haber equivocado en algo, pero así es como yo he vivido OT2017 y quería compartirlo. Nos leemos en las redes.

Ahora ya se acaba pero… lo bueno está por llegar.
Imagen:  RTVE

Comentarios

  1. Pues prácticamente de acuerdo en todo, escribes muy bien. Y sí, a ver si nos conocemos en persona.

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  2. Ostras, genial, genial! Ya podrían comprarte el post los de algún periodico y publicarlo como artículo. Análisis muy acertado y muy bien escrito. Coincido en casi todo, en especial en el papel de Manu y Noemí. Sus favoritismos me han enturbiado un poco el programa. Saludos!

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  3. Pienso lo mismo , me llevaban los demonios cuando para el sr Manu Guix no tenía reloj para Ana , que era practicamente su sombra todo el día, y para otros Agoney , Miriam, Nerea ,etc no llegaba a 10minutos de atención y la directora .... SIN COMENTARIOS le queda muuuuy grande ese cargo ....

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QUIZÁS, GRACIAS.

Quizás han pasado ya varios días desde que nos hiciste este regalo. Quizás ha llegado el momento de hablar de ello. Quizás nos hemos pasado demasiado tiempo elucubrando sobre lo que ibas a hacer: será algo electrónico, un alarde vocal, fuegos artificiales... Quizás nos has sorprendido, y nos encanta. Quizás es algo totalmente diferente, un estilo musical que muchos añoramos en nuestro país, algo que trae, para algunos, aires de tiempos mejores de nuestra música (renovados y actualizados) y, para otros, más jóvenes, algo nuevo y sorprendente. Quizás es todo eso, y mucho más. Quizás es una oda a la naturalidad, esa naturalidad, ese respeto a uno mismo que tú vives como tan normal pero que, desgraciadamente, no lo es para todos. Nuestra sociedad está llena de gente que vive encerrada y no precisamente en armarios. Hay personas presas de sus complejos, del miedo a no ser aceptados, a no encajar, por miles de motivos, unos más peregrinos, otros más reales, pero todos igual de dolor

El chico tiene algo, hay una luz en su interior.

Nunca un verso de una canción definió la esencia de una persona con tanta precisión. Para los que todavía no lo habéis pillado, este post va sobre mi favorito de OT2017, Agoney. Es la primera vez en la historia de OT que mi favorito no está en la final y no voy a entrar en los motivos por los que las cosas han ido así porque quiero escribir cosas bonitas. Quiero hacer un homenaje al responsable de mis desvelos (literalmente) y no hablar de nada más porque, amigas, no quiero más dramas en mi vida. Lo primero voy a hacer es darle las gracias, y me explico. Por temas personales que no vienen al caso, llevo unos años pasando por la vida de puntillas, podríamos decir que “tirando”, resolviendo un problema tras otro, rindiendo en el trabajo, machacándome en el gimnasio, etc., pero sin más, sin pena ni gloria. Lo más sorprendente de todo es que yo no me daba cuenta, pensaba que estaba viviendo una vida plena, tranquila, sin altibajos, incluso feliz a ratos. No podía estar más equivocada.