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El chico tiene algo, hay una luz en su interior.

Nunca un verso de una canción definió la esencia de una persona con tanta precisión. Para los que todavía no lo habéis pillado, este post va sobre mi favorito de OT2017, Agoney.

Es la primera vez en la historia de OT que mi favorito no está en la final y no voy a entrar en los motivos por los que las cosas han ido así porque quiero escribir cosas bonitas. Quiero hacer un homenaje al responsable de mis desvelos (literalmente) y no hablar de nada más porque, amigas, no quiero más dramas en mi vida.

Lo primero voy a hacer es darle las gracias, y me explico. Por temas personales que no vienen al caso, llevo unos años pasando por la vida de puntillas, podríamos decir que “tirando”, resolviendo un problema tras otro, rindiendo en el trabajo, machacándome en el gimnasio, etc., pero sin más, sin pena ni gloria. Lo más sorprendente de todo es que yo no me daba cuenta, pensaba que estaba viviendo una vida plena, tranquila, sin altibajos, incluso feliz a ratos. No podía estar más equivocada. Y eso me lo ha enseñado Agoney.

He llorado, he tenido pesadillas, he perdido noches y noches de sueño y he tenido miedo; pero también he llorado de risa, he bailado, he cantado, he disfrutado y me he apasionado viéndole cantar, bailar, aprender, triunfar, madurar, ilusionarse, llorar, sufrir, caer y levantarse para ser más fuerte que nunca. Él ha aprendido mucho sobre si mismo en este viaje que ha sido OT2017, pero creo que me ha enseñado más a mi. Me había construido una especie de burbuja de cristal en la que ningún sentimiento intenso podía alcanzarme y Agoney, con uno de sus magníficos agudos, la ha roto en mil pedazos. Por eso, Agoney, gracias, gracias, gracias, nunca podré compensarte.

Agoney no ha tenido un paso fácil por la Academia, su casting espectacular elevó de tal forma las expectativas de sus profesores y compañeros que, hiciera lo que hiciera, era prácticamente imposible estar a la altura. Así las cosas, cuando llega la hora de la verdad y tiene que empezar a defender sus actuaciones individuales, sufrió dos derrames en sus cuerdas vocales. Adele y Shakira, por ejemplo, han cancelado giras completas en algún momento de su carrera por haber tenido lo mismo que Agoney porque el único tratamiento que hay para un derrame es, atención, el reposo absoluto. ¿Podemos ponernos un segundo en su situación? Tienes la oportunidad de tu vida y te pasa eso. Y piensas, además, que no es tu paso por el concurso lo que peligra, sino que toda tu carrera profesional se puede ver comprometida si no recuperas tu voz al 100%. Y todo esto sin saber lo que pasa fuera y sin contar con el apoyo de tus familiares y amigos. ¿Os lo imagináis? Pues él ha seguido luchando hasta el último momento sin perder la ilusión. Cuando aquí fuera ya lo habíamos dado todo por perdido y habíamos decidido no salvarle para que pudiera recuperarse fuera, va él y se marca un numerazo (Somebody to Love) y nos devuelve a todos las ganas de luchar.

Alguno pensará, ¿qué tiene de especial este chico para que te haya pasado eso? Y yo contesto, ¿qué no tiene? Si algo ha caracterizado a los concursantes de OT2017 ha sido la naturalidad con la que lo afrontan todo, y Agoney es un claro ejemplo de esa naturalidad. En un directo reciente en Instagram el propio Agoney afirmó que el nunca ha tenido que “salir del armario” porque él ha sido siempre quien es y no ha sentido que tuviera que dar explicaciones a nadie. Agoney se convierte así en un icono de la naturalidad. Está un paso más allá: sé quien eres, sin explicaciones. Como él mismo dijo, es un chico de 22 años que se sube a un escenario para cantar y ser quien es, guste o no guste. Su virtuosismo vocal es indiscutible, aunque haya quien se empeñe en negar lo evidente y le acuse de chillar, desafinar y hacer gallos. De los creadores de “todos llevamos un seleccionador de fútbol dentro” llega “todos llevamos un crítico musical dentro”.
Además de con su maravillosa voz, Agoney nos ha conquistado con su carisma, su fuerza, su sensualidad, su versatilidad y su elegancia en el escenario, pero más aún nos han llegado su timidez, su humildad, su capacidad de trabajo, sus ganas de aprender, su cariño hacia sus compañeros, su generosidad y su capacidad de sacrificio. Agoney no se queja, no busca excusas, al contrario, se juzga con demasiada severidad. Agoney lo ha dado todo en todas y cada una de las clases, aunque no tuviera ganas. Agoney siempre sonríe, aunque llore por dentro, porque se preocupa tanto por los suyos que no se permite exteriorizar su sufrimiento, pero Agoney no sabe que hemos aprendido a leer en su mirada. Agoney protege su intimidad, la de su familia y la de sus amigos. Agoney cuida de todo el mundo a su alrededor, reparte abrazos y cariño a diestro y siniestro, aunque sea él quien más lo necesite. Agoney se ha besado con media Academia. Agoney ha aguantado todas las injusticias y los desprecios sin torcer el gesto, con el máximo respeto y educación (en su casa pueden estar orgullosos). Agoney tiró una pizarra porque es una diva, y las divas tiran cosas. Agoney baila de muerte, y eso que le da vergüenza. Agoney se sienta recto en las entrevistas aunque esté cansado, contesta como un profesional y le da la vuelta a las pregunta comprometidas como yo le doy la vuelta a mis calcetines. Agoney ha demostrado que puede con todo, es sin duda un artista completo, pero que es todavía mejor persona. Agoney pensaba que estaba solo, que nadie le apoyaba fuera y no podía estar más equivocado. Agoney es tímido y le cuesta hacer que le escuchen, pero en cuanto se sube al escenario es imposible no clavar los ojos en él, te mira y te desarma, incluso antes de abrir la boca. Agoney se ilusiona, se sorprende y se emociona en las firmas de discos, cuando lee nuestras cartas o cuando conseguimos que #AgoneyEresUn10 sea TT en España durante una tarde de sábado porque Agoney no sabe que se merece eso y mucho más. Agoney no sabe que nunca nos perdonaremos ese 49,7%.
Una vez dijo que todas las canciones que ha cantado en OT2017 habían llegado a él por algún motivo y creo que tiene razón, pero mi favorita es Magia. Magia, sí, esa canción que nadie quería para Agoney porque no le permite brillar vocalmente como a todos nos gustaría. Pero Magia no es grande por eso, Magia es grande porque nos cuenta su historia. Agoney se marchó mientras preparaba su último truco y lo dejó a medio hacer. Agoney nos dejó una ilusión y un recuerdo. Ahora estamos esperando el número final, en el que llegará la gran ovación y el público por fin se pondrá de pie y nuestros ojos se encontraran con los suyos para demostrarle que nunca, nunca, ha estado ni estará solo.
Agoney no va a ganar OT2017 ni va a ir a Eurovisión2018, pero nos ha ganado a nosotros, somos su premio y él el nuestro. Ahora nos toca demostrar que nos lo merecemos. 

Ahora nos toca hacer… MAGIA.


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Lo confieso: he visto OT 2017

He esperado casi hasta el final para hacer mi salida del armario particular como fan de OT2017, sí, yo también me he enganchado y no me avergüenza decirlo, bueno, un poco sí, por eso he tardado tanto en decirlo. En 2001 ya me enganché a OT1 y, por culpa del Canal OT y de los foros de Portalmix, lo mío con OT2 fue prácticamente una obsesión, una obsesión que compartía con mi madre, con quien, a los 21 ya compartía entre poco y nada. Y ahí está la clave, que yo tenía 21 años en 2001 y entonces pasarme horas y horas en Internet hablando sobre unos chicos que estaban internos en una Academia y siendo grabados 24 horas, y decirle a mi novio que, cariño, los lunes no, que hay gala, me parecía muy normal. Pasaron los años y las ediciones de OT y, aunque no era lo mismo, con mayor o menor intensidad, yo seguía ahí, y he de decir que siempre he tenido muy buen ojo, sobretodo si lo vemos con perspectiva. A mis favoritos no les ha ido mal, a saber: Bisbal, Chenoa, Manuel Carrasco, Soraya, Edurne,

QUIZÁS, GRACIAS.

Quizás han pasado ya varios días desde que nos hiciste este regalo. Quizás ha llegado el momento de hablar de ello. Quizás nos hemos pasado demasiado tiempo elucubrando sobre lo que ibas a hacer: será algo electrónico, un alarde vocal, fuegos artificiales... Quizás nos has sorprendido, y nos encanta. Quizás es algo totalmente diferente, un estilo musical que muchos añoramos en nuestro país, algo que trae, para algunos, aires de tiempos mejores de nuestra música (renovados y actualizados) y, para otros, más jóvenes, algo nuevo y sorprendente. Quizás es todo eso, y mucho más. Quizás es una oda a la naturalidad, esa naturalidad, ese respeto a uno mismo que tú vives como tan normal pero que, desgraciadamente, no lo es para todos. Nuestra sociedad está llena de gente que vive encerrada y no precisamente en armarios. Hay personas presas de sus complejos, del miedo a no ser aceptados, a no encajar, por miles de motivos, unos más peregrinos, otros más reales, pero todos igual de dolor