Nunca un verso de una canción definió la esencia de una persona con tanta precisión. Para los que todavía no lo habéis pillado, este post va sobre mi favorito de OT2017, Agoney. Es la primera vez en la historia de OT que mi favorito no está en la final y no voy a entrar en los motivos por los que las cosas han ido así porque quiero escribir cosas bonitas. Quiero hacer un homenaje al responsable de mis desvelos (literalmente) y no hablar de nada más porque, amigas, no quiero más dramas en mi vida. Lo primero voy a hacer es darle las gracias, y me explico. Por temas personales que no vienen al caso, llevo unos años pasando por la vida de puntillas, podríamos decir que “tirando”, resolviendo un problema tras otro, rindiendo en el trabajo, machacándome en el gimnasio, etc., pero sin más, sin pena ni gloria. Lo más sorprendente de todo es que yo no me daba cuenta, pensaba que estaba viviendo una vida plena, tranquila, sin altibajos, incluso feliz a ratos. No podía estar más equivocada.
A verlas venir.